Tres hombres están desnudos, compartiendo las delicias de un sauna en un hotel Gaditano.
De repente algo empieza a sonar.
El primer hombre, un ingeniero de la Univ. Politécnica de París, aprieta su
antebrazo y el pitido se detiene. Los otros dos lo miran inquisitivamente.
Es mi localizador, dice, tengo un microchip bajo la piel de mi brazo'.
Unos minutos después suena un teléfono. El segundo hombre, un licenciado de
la Univ. de Harvard, extiende la palma de su mano hasta su oreja y empieza
a hablar. Cuando ha terminado explica:
'Es mi teléfono móvil. Tengo un microchip en la mano'.
El tercer hombre, un cachondo de Cádiz, sintiéndose definitivamente poco
tecnológico, sale de la sauna. Pasados unos minutos vuelve con un pedazo
de papel higiénico colgándole del culo.
Los otros dos, sorprendidos, abren exageradamente sus ojos y alzan las
cejas.
'Estoy recibiendo un fax. ¿Pasa algo pisha?...................'
José quería desesperadamente tener sexo con Ana, una chica de su oficina, pero ella estaba saliendo con otro.
Un día Jose se sentía tan frustrado que fue hacia ella y le dijo:
"Te doy mil euros si me dejas hacerte el amor".
Ana le miro y dijo: "Ni hablar!".
Jose respondió: "Lo haré super rápido.
Te dejo el dinero en el suelo, tú te agachas, y habré terminado en cuanto lo recojas".
Ella lo pensó por un momento y le dijo que lo consultaría con su novio Fer, así que le llama y le explica la situación.
Su novio le dice: "Recoge el dinero lo más rápido que puedas. Ni siquiera le dará tiempo de bajarse los pantalones".
A ella le parece razonable y acepta la proposición.
Después de 45 minutos, llama su novio y este le pregunta: "¿Qué ha pasado?"
Ella, con la respiración muy agitada, le responde:
"¡Aquí estoy todavía... El muy cabrón me lo ha dejado todo en calderilla !!!"